Año tras año el comercio electrónico sigue incrementando su facturación, mejorando los registros del ejercicio anterior (según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) y esa tendencia de crecimiento imparable hace que muchos emprendedores vean este sector como una gran oportunidad de negocio. A la hora de abrir una tienda online, no podemos dejar deslumbrarnos por los focos de este éxito y debemos fijar unos objetivos claros y definir tus estrategias para ecommerce, ya sea en la fase de lanzamiento o para impulsar las ventas.
Antes de continuar, definamos qué entendemos por estrategias. No son más, ni menos, que el conjunto de acciones coordinadas que aplicamos en nuestro plan de negocio online para conseguir unos objetivos que hemos definido previamente.
Imagina que quieres ir de Mallorca a Barcelona, la estrategia será el medio que te lleve de un punto al otro. Sano, salvo y asegurando una buena experiencia de usuario.
¿Las tienes que aplicar todas o puedes elegirlas de forma aislada? No es obligatorio, pero por separado lo más seguro es que no llegues a lograr todos los objetivos que te habías marcado. Así que ya sabes, piensa en global y revisa periódicamente esos objetivos para ver si hay que introducir algún cambio en la estrategia.
¿Por dónde empiezo mis estrategias para ecommerce?
Lo primero de todo es definir tus objetivos, y con ellos ya podremos dibujar las estrategias a aplicar.
A grosso modo los principales objetivos de las ecommerce son:
Ser más visibles, generar más tráfico web, conseguir más ventas y mejorar la fidelización de clientes. |
- Para lograr los dos primeros objetivos te recomendamos aplicar una estrategia SEO para tu ecommerce, es decir, posicionar tu página web para que aparezca en las primeras posiciones de las búsquedas y atraer así más visitas a tu tienda.
Si quieres ampliar la información sobre esta estrategia te invitamos a echar un vistazo a otro post que le dedicábamos en este enlace.
- Una vez ya les tienes en “tu casa” te interesa que no sea una visita fugaz y fortuita, sino que vuelvan a menudo e ir creando poco a poco una comunidad que se interese por tus productos y servicios, favoreciendo que puedan convertirse en clientes en un futuro.
Eso se consigue con el marketing de contenidos y el mejor aparador es tu blog. Allí podrás ofrecer contenido sobre tus productos, servicios y sector y que cumpla con las tres CVA (calidad, valor y utilidad).
¿De verdad tiene tanto impacto un blog para un ecommerce? Ni lo dudes, es un 4 en 1: atraerás a visitantes potencialmente interesados, posicionarte como experto en el sector, mejorar tu SEO y usar ese contenido como atención al cliente resolviendo las dudas más frecuentes de los usuarios.
- El siguiente paso es que ese contenido llegue a más gente, es decir, promocionarnos, y tenemos el canal perfecto: las redes sociales.
Ten en cuenta que la presencia en redes sociales requiere tiempo, que a menudo no tenemos, por lo que es importante tener claro en cuáles está tú público y focalizar esfuerzos en ese sentido.
A través de ellas podrás hacer crecer tu comunidad, dar a conocer la marca desde dentro para generar confianza y resolver las dudas que te puedan hacer llegar.
En resumen, las redes sociales nos ayudan a promocionarnos y atender a los clientes.
¿Quieres ir un paso más allá?
Acabamos de ver alguna de las acciones estratégicas que podemos llevar a cabo en una fase inicial, de forma sencilla y gratuita.
No obstante, existen otras estrategias para conseguir tus objetivos, alguna de ellas con una inversión extra de tiempo y dinero.
- Si buscas un posicionamiento rápido de tu marca o de algunos de tus lanzamientos, tu solución pasa por los anuncios, principalmente a través de Google AdWords o en redes sociales con FaceBook Ads dependiendo de dónde esté tu público.
- Otra opción muy popular para atraer de nuevo a los ya compradores y repetir la venta es el email marketing, a través del cual les informas de las novedades y tus ofertas.
Recuerda intentar personalizar los envíos incluyendo el nombre del destinatario, respetando el género y adaptando al máximo el contenido de esa comunicación a la información que ya tienes de cada cliente.
- Lo complicado en este caso es que los visitantes se registren en la web para poder incluir sus datos en la lista de distribución, por lo que deberías facilitar al máximo ese proceso e incentivarlo de alguna manera.
- Asegurar una buena experiencia de compra en tu página enfocado al gran objetivo final: la venta.
Para ello debes asegurarte de optimizar tu web para cumplir con los tiempos de carga, tenga un diseño atractivo e intuitivo, simplificar los procesos de registro y compra y revisar que no haya costes extras de última hora que puedan provocar el abandono del carrito.
Además, debes hacer que tu web sea 100% responsive para garantizar que tu web se vea bien desde cualquier dispositivo electrónico.
Ahora ya tienes algunas pautas para diseñar tus estrategias para ecommerce y lograr tus objetivos.